La historia de esta prestigiosa sala de banquetes y celebraciones, reconocida como una de las primeras y mejores de la Ribera Alta, se remonta a 1979, con una pareja formada por Francisco Gómez Marín y su esposa. Don Francisco se convirtió a sí mismo en un osado emprendedor cuando abrió las puertas de la Sala San Francisco. Este empresario de Carcaixent no solo inició un camino hacia la legalización de este tipo de restauración, que por aquel entonces no tenia siquiera una figura legal y reconocida en Hacienda, sino que se convirtió en pionero en dar servicio y organizar eventos previa reserva y concertación de los menús escogidos.
La experiencia previa en el sector de la restauración avaló la labor iniciativa de un audaz y visionario empresario que no quiso convertirse en el propietario de un restaurante al uso.
Bodas, comuniones, bautizos, celebraciones familiares o de empresa, catering o incluso servicio exclusivo a comedores de colegios , son solo algunas de las prestaciones que se ofertan en esta conocida sala de la Ribera.
Don Francisco ya tiene un digno sucesor, su hijo Paco, quien en la actualidad dirige los fogones de la sala, continuando con la tradición de cocina de alta calidad iniciada hace tres décadas por sus propios padres, ofreciendo los mejores pinchos a la crema, las exquisitas ensaladas con nombre de denominación de origen, los atrevidos calamares rellenos de carne y gratinados o los pimientos al Piquillo de elaboración propia. En la Sala San Francisco se distinguen por seguir tres premisas básicas: la utilización de las mejores materias primas, la atención a los productos de temporada y la adaptación al bolsillo del cliente, logrando ofrecer un compendio de creación y tradición culinaria de este joven chef especializado en Hosteleria.
En sus comienzos, las celebraciones se realizaban exclusivamente en los locales de Carcaixent. En la actualidad, Sala San Francisco tiene capacidad para realizar cualquier tipo de celebración en el marco que el propio cliente desee escoger, ya sea vivienda particular, exterior o interior.
Técnica en la cocina y experiencia en la organización son dos de las premisas que marcan la tendencia profesional de sus propietarios quienes han dotado al negocio de una pequeña flota de vehículos con la que transportar los alimentos y todo lo necesario para que la fiesta se convierta en un éxito sin precedentes.
En Sala San Francisco ofrecen a sus comensales más exigentes una fusión de cocina mediterránea y tradicional con excelente calidad con propuestas gastronómicas en las que se fundan el placer y la salud. Frutas, verduras, carnes y pescados son los platos estrella de un amplio surtido que el mismo cliente podrá adecuar a sus gustos, necesidades y preferencias.
Tan solo la patrona de Carcaixent consigue que Don Francisco cierre las puertas de su negocio. El resto del año, de lunes a domingo están disponibles para atender cualquier celebración. Así, comienzan a preparar el alborozo con el que se prepara la llegada de la Navidad, en la que también ofrecen servicio el 1 de enero.
Delicias de ave al horno con dos guarniciones, centros de merluza con salsa Albufera, solomillo ibérico a la plancha con salsa de almendras, lomos de mero a la almendra, paletilla de cordero segoviana, emperador con salsa verde con gambón y langostinos al cava, muslos de pavo a la naranja, codillo asado con salsa al chef o zarzuela de pescado, son algunos de las especiales aportaciones de este jóven chef que comienza a tomar las riendas del negocio familiar. Entre los postres de elaboración propia podemos destaca los creppe de turrón a la miel, el postre al vuelo, la charlotta con fruta trabajada y un largo etcétera de sorbetes en sus distintas variantes: de manzana verde, de mora, de peiña, de limón a la crema…
Un placer que no se puede perder. No lo piensen más y reserven con antelación la fecha de su celebración.
Un poco de historia de nuestra sala